La esponja de crin se puede usar en la ducha, nunca en seco, y que exfolia manualmente (mecánicamente) la epidermis porque los filamentos del crin rascan y eliminan las células muertas. El efecto es un peeling corporal.
Con una esponja normal o natural, lavas la piel pero no arrastras esa famosa piel muerta que sigue pegada y que no sirve ya de nada. Puedes utilizar la esponja de crin una vez a la semana y tendrás la piel más lisa. La hidratante corporal se absorberá fantásticamente bien.
Si tu piel es fuerte y te gusta la sensación del crin, no pasa nada por utilizarlo cada día. Hay muchas personas que lo hacen y no saben ducharse ya con la esponja normal. No vas a estropear la piel ni nada de eso.
Los beneficios de la esponja de crin es tan importante como el primero: la activación de la circulación sanguínea. Beneficios anticelulíticos, de firmeza, de drenaje. ¿Te he convencido ya?.
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